En el libro “No Ordnary Genius” de Christopher Sykes se cuenta que durante una visita a Ginebra, Richard Feynman decidió visitar el laboratorio de física del CERN (un túnel subterráneo de 27 km de circunferencia que puede acelerar protones hasta que alcancen cerca de 99,99 % de la velocidad de la luz…, de momento). En la línea del acelerador de partículas se encontraba una gigantesca máquina llena de luces y perillas, con andamios y hombres por todos lados. El visitante preguntó para qué era ese experimento y el director dijo: - ¿Para qué? Este experimento es para probar el cambio de cargas, esto o aquello bajo tales y tales circunstancias. Feynman se detuvo abruptamente y dijo: - ¡Lo olvidé! - ¡Esta es su teoría del cambio de cargas, Dr. Feynman! Este es un experimento para demostrar, si podemos, su teoría de hace 15 años. Feynman estaba un poco avergonzado por haber olvidado eso, de manera que miró la gran máquina y dijo: - ¿Cuánto costó? - Tr
"Que innecesario es inventar fantasías cuando la verdad es más fascinante" (Jamie Kaler)