Un conocido científico (algunos dicen que fue Bertrand Russell) daba una vez una conferencia sobre astronomía. En ella describía cómo la Tierra giraba alrededor del Sol y cómo éste, a su vez, giraba alrededor del centro de una vasta colección de estrellas llamada nuestra galaxia. Al final de la charla, una simpática señora ya de edad se levantó y le dijo desde el fondo de la sala: “Lo que nos ha contado usted no son más que tonterías. En realidad, el mundo es una plataforma plana sustentada por elefantes apoyados sobre el caparazón de una tortuga gigante”. El científico sonrió ampliamente antes de replicarle: “¿Y en qué se apoya la tortuga?”. “Se cree usted muy agudo, joven”, replicó la señora, “Pero hay infinitas tortugas una debajo de otra”.
"Que innecesario es inventar fantasías cuando la verdad es más fascinante" (Jamie Kaler)